Llegar hasta el pueblo de Hsipaw nos costó un viaje horrible en bus pero muchas anécdotas para la posteridad…!! Hsipaw es un pequeño pueblecito pero con un par de lugares interesantes para visitar. Aunque para nosotros, lo mejor fue conocer la frenética vida cotidiana de Hsipaw. Es que en Myanmar no hace falta ir expresamente a visitar algo en concreto, Myanmar en si ya es sorprendente!
Anteriormente…
Habíamos pasado unos días apasionantes descubriendo el Lago Inle pero nuestro tiempo en este fascinante lugar se había acabado. Hoy empezaba un largo viaje en bus hasta la pequeña población de Hsipaw.
No te pierdas la entrada de nuestro recorrido en barca por el lago Inle. Una de las mejores experiencias de nuestros viajes.
⇒Día 9. Inle Lake: descubriendo la vida en el lago.
Hsipaw: nordeste del estado Shan
Cómo llegar a Hsipaw
La única manera de llegar hasta Hsipaw es hacerlo por carretera. Se puede hacer en bus o en unas furgonetas que salen a las 8 de la mañana. Para encontrar las furgonetas hay que ir preguntando por los diferentes hoteles y hostales de Inle. El bus tarda 14 horas (sin comentarios) y la furgoneta unas 10 horas aproximadamente.
Dónde comprar los billetes
Compramos los billetes en el mismo hostel. Un recorrido muy largo de 14 horas que se nos harían interminables.
Teniendo en cuenta el nivel de vida en Myanmar, los precios de los transportes los encontramos bastante elevados. Los buses en general son bastante viejos, sin cinturones de seguridad y sin baño. Pero no había mucha más opción. Nos costaron 17.000kyats.
Viaje de Inle a Hsipaw
A las 15h nos pasaba a buscar al hostal una camioneta que recogió a una viajera más y nos llevó hasta un punto de la carretera principal. Allí muy majos ellos, nos pusieron unos taburetes y a esperar a que pasara el bus. Como no era el punto de partida, el autobús se iba parando en la carretera a recoger gente.
No estuvimos mucho tiempo esperando. A las 3.30pm llegaba el nuestro. El trayecto duraba, atención, 14 horas. Una tortura.
El principal problema del bus fue la horrible e interminable carretera llena de curvas por la que pasamos. La gente en Myanmar tiene una facilidad para marearse sorprendente. Es como ir en un autobús escolar lleno de criaturas. El hecho es que al poco rato la gente empezó a vomitar y fue una constante durante todo el viaje. Horrible. Nosotros estábamos por tirarnos por la ventana. Además, como ya hemos comentado en otras entradas, cada dos horas hacíamos un parón y nos daba la sensación de que no íbamos a llegar nunca. Fue eterno.
Por supuesto, olvídate de dormir. Misión imposible. Yo me puse los tapones para los oídos, me tapé la cara y si hubiera podido me hubiera metido debajo del asiento (o en un agujero negro aislada del mundo) para no escuchar como sacaban todo lo que tenían dentro del estómago. Llegó un punto que pensaba que hasta íbamos a vomitar nosotros porque era insoportable. Lo peor de todo es que después de pasarse horas vomitando, parábamos en estas especie de «estaciones de servicio» y se hinchaban a comer!!!!!!!!!!!!! Y después, cuando arrancaba el autobús, ya sabes lo que tocaba no?? Pues eso.
Llegada a Hsipaw
Llegábamos de madrugada a Hispaw y por suerte una especie de Tuk-tuk nos estaba esperando. El hostel nos lo había enviado para recogernos de manera gratuita. Todo un detalle porque estábamos más que desorientadxs y muy cansados. La otra chica que se había subido con nosotros en Inle y que todavía lo pasó peor que nosotros (tenía un gran acompañante al ladito), también se subió. Lo peor de estos buses es que te dejan tiradx en medio de la nada de madrugada y no sabes qué hacer ni a donde ir.
Alojamiento
Nosotros nos alojamos en Mr Charles Guesthouse. Genial. No podemos decir nada negativo de este lugar. El personal super atento, nos estaban esperando cuando llegamos de madrugada en la parada de bus, el desayuno el mejor que hemos tenido, para hincharse, variado y de mucha calidad. Teniendo en cuenta lo que estábamos comiendo en Myanmar, esto era como ver el cielo. Nuestra habitación era sencilla pero con todo lo que necesitábamos. El baño compartido en muy buenas condiciones. Ninguna queja.
Qué hacer en Hsipaw
Hsipaw es una población del estado Shan, el lugar más al norte del país al que viajamos y de los últimos lugares del nordeste que están abiertos al turismo. De hecho, hasta hace pocos años la entrada de personas extranjeras en Hsipaw no estaba permitida debidos a los conflictos del gobierno con la guerrilla Shan.
Trekking por las montañas Shan
Una de las actividades más conocidas es el trekking de 1 o 2 noches atravesando las montañas y aldeas. Pero después de hacer el trekking de Kalaw a Inle lake ya quedamos más que satisfechxs y optamos por no volver a hacer un trekking que a primera vista era bastante similar pero costaba el doble de precio. No entendemos por qué motivo era tan caro. No recuerdo bien la cifra pero era como 3 veces lo que pagamos por el de Kalaw. A parte del precio, estuvimos hablando con el guía y por las fotos y lo que nos contaba, los paisajes y las aldeas eran muy similares a lo que ya habíamos visto.
Little Bagan
Little Bagan fue la gran decepción de Hsipaw. Hay que tener mucha imaginación para llamarle a eso Little Bagan. Cuando en el hostel nos dieron su mapita plastificado, salía marcado en grande como la principal atracción del lugar.

Para llegar, nos perdimos un poco, hay varios caminos y digamos que el mapa no esta hecho a escala….jajaja. Pero con la ayuda de algunos locales, llegamos al lugar indicado. Era tan cutre que pensábamos que estaba más adelante. Continuamos andando y volvimos a preguntar, nos señalaron al lugar que habíamos pasado de largo. Sin comentarios. Volvimos e hicimos cuatro fotos, al menos para recordar el momento.


Al final, nos dedicamos a pasear dentro de un monasterio donde había varios críos haciendo clase.



Aldeas Shan
La visita a los poblados shan la dividimos en dos días. El primero fuimos a visitar Little Bagan y las aldeas del norte y el segundo solo, las del sur.
Se puede llegar en bici o andando. Nosotros fuimos andando (como siempre). En el hostel nos dieron un mapa hecho a mano muy apañado y nos guiamos por sus «indicaciones».
Las aldeas están bien, nos recordaban a las que ya habíamos visto y a mi personalmente, la construcción de estas casas me tiene completamente fascinada. Aunque lo que más nos gustó fue el paisaje. Grandes extensiones de campos de cultivo, el río se iba abriendo paso entre las montañas y las casitas de la etnia shan se iban intercalando en el paisaje.


Lo único negativo, la suciedad que inundaba toda la orilla del río… plásticos a montones. El plástico es sin duda el gran problema del sudeste asiático y no parece que tenga solución por el momento. Ya nos encontramos con este problema en Tailandia y sería una constante a lo largo de estos meses.
El pueblo de Hsipaw
De camino a las diferentes aldeas, recorrimos Hsipaw por ambos extremos. El pueblo tiene muchísima vida. Nos encontramos con grupos de personas jugando a » no sabemos cómo se llama» pero estaban muy concentrados y con mucho público alrededor. Todo un evento para ellos!!
Hay muchos mercados de frutas y verduras con el ajetreo que comportan. El pueblo es de todo menos tranquilo. Pasear por sus calles es lo que más nos gustó. Mucho más que ir a ver Little Bagan…Hsipaw es un lugar muy auténtico. Merece la pena perderse por sus calles sin un itinerario marcado.
Al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, a parte del budismo (religión oficial), también hay una importantísima comunidad cristiana y musulmana. La mayoría de la comunidad Shan son cristianos pero en Hsipaw la religión musulmana también tiene mucha presencia . Tienen una gran mezquita donde pudimos captar esta peculiar imagen.

Las personas que practican la religión musulmana no son tan visibles como en otros países ya que van vestidas con el atuendo tradicional myanmarés. Muy pocas mujeres llevan velo y llevan manga corta o pantalones cortos. Los hombres si que suelen llevar el gorro de punto para el rezo. De hecho, en la salida de la escuela musulmana donde hicimos las fotos, había un montón de madres esperando a los peques en moto y no vimos a ninguna de ellas con el velo. Las niñas tal cual salían de mezquita se lo quitaban.
Debido al aislamiento del país, no tienen una fuerte influencia de países más radicales como Arabia Saudita, influencia que sí ha llegado a otras comunidades del mundo occidental.
Resumiendo…
Hsipaw nos resultó un lugar interesante para conocer. EL principal problema que le encontramos es el larguísimo y pesado viaje que hay que hacer para llegar y para salir. Si se va justo de tiempo, sería un lugar a descartar. Por otro lado, si hay que escoger entre hacer este trekking o el de Kalaw a Inle, solo por el precio ya merece la pena hacer el de Kalaw a Inle. Es muy fácil llegar en autobús y muy económico.
Otro de los motivos por los cuales viajamos a Hsipaw fue para tener la oportunidad de viajar en el tren que hace el trayecto Hsipaw-Mandalay. Habíamos leído que era una de las principales atracciones de Birmania. Nosotros lo hicimos, te contamos la experiencia en la próxima entrada…
Tren de Hsipaw a Mandalay
Esta sería nuestra próxima etapa del viaje. Nos dirigíamos a Mandalay en el mítico tren que atraviesa el acueducto Gotiek. Una experiencia con mayúsculas.
⇒Día 13. Hsipaw-Mandalay en tren pasando por el mítico acueducto de Goteik.
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