Historia, playas infinitas y pueblos peculiares sería la mejor presentación de Normandía y Bretaña en Francia. Estas dos zonas del país galo están cargadas de historia lejana y reciente y eso es lo que las hace tan únicas y especiales. Este fue uno de los motivos por los cuales incluimos Normandía y Bretaña en nuestro Roadtrip por Europa. Os presentamos una ruta muy exprés por Normandía y Bretaña en coche descubriendo lo más destacado de cada región. En esta entrada te contamos en detalle toda la ruta. ¿Nos acompañas?
Anteriormente…
Llegábamos a Normandía y Bretaña desde París. Queremos recordar que hicimos este viaje durante el primer verano del covid, justo después de la reapertura de las fronteras en Europa. Lo decimos porque París, al igual que muchas capitales europeas estaba irreconocible por no decir decadente. Así que lo pasaremos rápido para ir al capítulo de la Alsacia.
Antes de llegar a París, estuvimos recorriendo la Alsacia en coche. La Alsacia es sencillamente una maravilla. Un lugar que parece un museo al aire libre. Si todavía no la has leído, te dejamos la entrada completa en el siguiente enlace. ¡No te lo pierdas!
Alsacia: pueblos de película en Francia
Contents
- Ruta por Normandía y Bretaña en coche
- Cuantos días se necesitan para visitar Normandía y Bretaña en coche
- Cómo visitar Normandía y Bretaña
- Dónde alojarse en Normandía y Bretaña
- Qué ver en Normandía y Bretaña en coche
- Etretat, lo mejor de Normandía y Bretaña en coche!
- Honfleur, el Manchester de Francia
- Omaha Beach, imprescindible en la ruta por Normandía y Bretaña en coche
- Cementerio Americano en Omaha Beach
- Mont Saint Michel, lo más famoso de la ruta por Normandía y Bretaña en coche
- Saint Malo
- Erquy, playas de película
- Le Sillon de Talbert
- Costa de Granito Rosa
- La Península de Crozon
- Port Aven
- Rochefort en Terre
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Ruta por Normandía y Bretaña en coche
Visitamos Normandía y Bretaña en nuestro propio coche. Fue una ruta muy exprés y nos centramos en lo más representativo de cada zona. Detallamos la ruta, ATENCIÓN!
Día 1. París- Etretat-Honfleur-Omaha Beach (Noche en Omaha Beach)
Día 2. Omaha Beach-Cementerio americano- Mount Saint Michel-Saint Malo- Erquy (Noche en Erquy)
Día 3. Erquy- Sillon de Talbert-Costa de Granito Rosa-Brest (Noche en Brest)
Día 5. Sant Vincent-Barcelona (día de viaje).
Cuantos días se necesitan para visitar Normandía y Bretaña en coche
Estas dos zonas de Francia son muy extensas y con muchísimo para visitar. Nosotros lo hicimos en 5 días pero reconocemos que hicimos muchos kilómetros cada día. Lo ideal para esta ruta sería una semana.
Lo cierto es que te puedes tirar semanas recorriendo Normandía y Bretaña. Nosotros lo hicimos al final de nuestro Roadtrip por Europa y nos pilló un poco cansadxs por eso no lo extendimos más. Pero es que dan muchíiiiisimo de si. Se puede hacer en una semana o 10 días pero también se puede alargar hasta 2 semanas tranquilamente.
Cómo visitar Normandía y Bretaña
Coche, camper o autocaravana
Normandía y Bretaña son ideales para visitar en coche, campervan o autocaravana. De hecho, se nota que hay mucha tradición de este tipo de turismo y tienen un montón de campings y zonas habilitadas para pernoctar.
Tráfico
Nosotros hicimos la ruta en nuestro propio coche. En general, no encontramos mucho tráfico a excepción de Etretat que era una locura total. En Etretat era desesperante el tráfico que había de entrada y salida y aparcamos por puro milagro porque estaba todo colapsado. A lxs franceses no los para ni el covid. Viajerxs por excelencia.
Límites de velocidad
Las carreteras son secundarias. Algunas son muy estrechas y suelen ser de un solo sentido. Estas carreteras transcurren por medio de muchos pueblos y hay que disminuir muchísimo la velocidad, en muchos casos a 20km/h. Mucho cuidado con respetar en todo momento los límites de velocidad porque hay radares en todas las entradas y salidas de los pueblos por pequeños que sean. Si os descuidáis un poquito, las vacaciones os pueden salir bastante caras.
Peajes
No hay peajes en esta zona porque no hay que tomar ninguna autopista para desplazarse por el interior de Normandía y Bretaña. Para llegar hasta allí, sí y preparad la cartera porque las autopistas francesas son carísimas y tampoco es que sean nada del otro mundo.
Dónde alojarse en Normandía y Bretaña
Los alojamientos los contratamos sobre la marcha pero es una zona con muuuuuucho turismo nacional. Más de una vez tuvimos dificultades para encontrar alojamiento, cosa que no nos había pasado en todo el viaje (Roadtrip por Europa). Y eso que era época covid.
Por eso, si viajáis en temporada alta, recomendamos mucho tener alojamientos reservados en las zonas más populares. Cuando no es temporada alta, nos consta que no hay problema de alojamiento y se puede ir improvisando.
Qué ver en Normandía y Bretaña en coche
Etretat, lo mejor de Normandía y Bretaña en coche!
Etretat fue lo más impresionante de nuestra ruta. Aunque la llegada fue un poco complicada.
Llegamos y la carretera de entrada al pueblo estaba completamente saturada. En el google maps vimos que había dos zonas de aparcamiento (pagando) en el otro extremo del pueblo y nos dirigimos hacia allí. ERROR. Entrar a Etretat fue estresante nivel máximo. El pueblo estaba abarrotado de coches, campervans, caravanas, etc.
Después de un montón de rato haciendo cola, pudimos llegar a los aparcamientos. Eran un caos. Son zonas muy extensas de tierra pero aquello era misión imposible. Incluso se habían formado colas dentro de los aparcamientos con coches que habían quedado atrapados en diferentes direcciones.
Salimos pitando de allí y volvimos a la carretera por la que habíamos entrado. Por allí habíamos visto que algunos coches habían aparcado en los laterales porque era zona boscosa. Llegar otra vez hasta allí fue una perdida de tiempo muy importante. Estábamos alucinando. En todo nuestro viaje no habíamos visto tanta gente en ningún sitio.
De milagro encontramos un hueco en un entrante del lateral de la carretera. Al final nos quedó muy bien aparcado. Después bajamos hasta el pueblo andando, no era mucho tramo.
Etretat es una localidad muy pero que muy pequeña pero muy pero que muy turística. Lo que es el pueblo en si es bonito pero lo mejor y el gran atractivo son los impresionantes acantilados y la playa.
Los acantilados de Etretat
Hay un camino que recorre la parte superior de los acantilados de Etretat y que ofrece unas vistas de infarto! Fue al primer lugar donde nos dirigimos!
Empezamos por el GR que queda en la parte derecha de la playa central. Para subir, hay unas escaleras muy empinadas que parece que no tienen fin. Y encima subiendo con un calorazo del mil y con la mascarilla puesta.
Por lo que se refiere al tema de la mascarilla, en Francia en aquel momento tampoco era obligatorio llevar mascarilla por la calle solo en los lugares donde estuviera señalizado. Pues bien, en las escaleras sí que había muchos carteles avisando de la obligatoriedad de la mascarilla. Realmente era necesario porque las escaleras eran muy estrechas y pasaba bastante gente.
Llegamos arriba del todo y pffffff BRUTAL!!! Todo el tramo del GR es increíble. Nosotros no lo hicimos completo porque son un montón de kilómetros.
El color del agua era una preciosidad, la forma caprichosa de las montañas, las calas y sobre todo el día taaaaaan radiante que hacía. Todo el conjunto formaba una imagen más que idílica. Estábamos encantadxs de la vida!
Después volvimos a bajar por las mismas escalares y nos dirigimos a los acantilados que están en la parte izquierda de la playa. Otra vez tocaba subir y subir. Hay que ir con energía!
Esta parte era igual o más impresionante que la anterior. Estamos super emocionadxs. La verdad que esta parte del viaje la habíamos improvisado bastante y no nos creíamos el acierto que había sido!
La playa de Etretat
La playa de Etretat es una maravilla. Nosotros tuvimos la suerte de llegar cuando había marea baja y pudimos disfrutar de la playa.
Después de la ruta por la parte superior y de ver el impresionante color del agua, no nos podíamos ir de allí sin disfrutar de un baño. Así que cuando acabamos fuimos directos a la playa. Lo cierto es que casi no había gente en la playa para la cantidad de coches que nos habíamos encontrado. Tampoco durante el sendero. No sabemos donde se había metido todo el mundo.
Desde la playa hay la opción de alquilar un kayak para recorrer cuevas y llegar a playitas escondidas. Nosotros no lo hicimos pero debe merecer mucho la pena.
No nos esperábamos Etretat taaaaan pero que tan bonito. Ahora si volviéramos a hacer la ruta, haríamos dos días en Etretat. Tendríamos tiempo de hacer la ruta GR más larga por la parte superior y de alquilar un kayak y perdernos en una de las increíbles calitas que habíamos visto desde lo alto del acantilado. Lo malo es que no había alojamiento ni en Etretat ni en ningún pueblo cercano. Hay que decir que Etretat queda bastante alejada de otros pueblos o localidades que no son nada turísticas y que no tienen oferta de alojamiento.
Así que ya lo sabéis, si estáis interesadxs en hacer esta ruta, mejor que reservéis alojamiento con tiempo. Etretat merece la pena.
Nos fuimos de Etretat aunque en realidad nos hubiera gustado quedarnos un día entero. Improvisar tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas.
Honfleur, el Manchester de Francia
Hicimos bastante tirada de coche hasta llegar a Honfleur. Aquí ya no fue tan difícil aparcar. Simplemente aparcamos fuera del centro y ya está. Aunque Honfleur también estaba bastante concurrido.
En Honfleur nos trasladamos a Manchester o Liverpool sin movernos de Francia. La arquitectura y la estructura de Honfleur recuerda mucho más al pasado de estas ciudades industriales que a una francesa. Honfleur es una localidad muy diferente a todas las otras y muy peculiar.
La zona de más interés estaba a reventar de gente y con todas las terrazas llenísimas. ¿Quién dijo Covid? Parecía que en el resto de Europa no había ninguna pandemia.
Estuvimos callejeando por Honfleur. Nos encantó el ambiente que había. La ciudad era muy muy diferente y nos sorprendió muchísimo.
Omaha Beach, imprescindible en la ruta por Normandía y Bretaña en coche
Ya cayendo el Sol, nos despedimos de Honfleur y llegamos a Omaha Beach.
Omaha Beach es uno de los lugares de visita obligatoria en Normandía. Por supuesto se trata de la playa más conocida del desembarco de Normandía, el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Llegamos a la playa y buaaaaaaa es una pasada!!! Una playa extensísima y encima con marea baja que todavía la hacía más enorme. En Omaha Beach sentiréis el peso de la historia. Estuvimos paseando solos por la playa. Lo malo es que se estaba haciendo de noche y todavía no teníamos alojamiento. Con el ritmo tan intenso del día, no nos habíamos acordado ni de buscar dónde dormir. Esta vez en lugar de reservar por Booking, llamamos a la puerta del único hotel que había. Justo delante de la playa había un pequeño hotelito familiar, fuimos a preguntar si tenían habitaciones para esa noche y AFIRMATIVO! Mejor imposible!
Dejamos las cosas y volvimos a la playa para cenar disfrutando de una puesta de Sol totalmente increíble! Que maravilla de viaje!!! Nosotros que en algún momento de la pandemia, veíamos tan lejano volver a viajar, y ahora estábamos allí sentadxs en la playa, con nuestra cena handmade y disfrutando de una puesta de Sol de película en un lugar de película.
Cementerio Americano en Omaha Beach
A primera hora de la mañana fuimos hasta el Cementerio Americano en Omaha Beach. Abrían a las 9h. El cementerio es un lugar conmemorativo convertido en un museo. La entrada es gratuita.
Para nosotros este recinto es un lugar indispensable en cualquier ruta por Normandía por corta que sea. Está muy bien montado y organizado. Hay muchos muchos paneles explicativos y te puedes tirar horas empapándote de la historia que desprende.
Durante nuestra visita, tuvimos una mañana completamente cubierta por la niebla que hacía de este cementerio un lugar todavía más místico. En las afueras del recinto también hay varios puntos que visitar como miradores y antiguos bunkers.
Así de fuertes empezamos el día. Pero esto no había hecho nada más que empezar!
Mont Saint Michel, lo más famoso de la ruta por Normandía y Bretaña en coche
Lo primero que tenemos que decir que el Mont Saint Michel es uno de los puntos más visitados de Francia, así que hay que madrugar. Nosotros llegamos a media mañana y era impresionante la marabunta de gente que había. INCREÍBLE!!!
Antes de llegar al Mont Saint Michel y viendo que ya no nos venía de un ratito más (éramos muy conscientes de cómo nos lo íbamos a encontrar ) paramos en un super para comprar la que sería la comida de hoy. Ya teníamos pensado comer dentro de Mont Saint Michel para aprovechar mejor nuestra visita.
Precio de la entrada al Mont Saint Michel y el aparcamiento
El precio depende en función de si entramos dentro de la Abadía o no.
- Si entras dentro de la Abadía: 10€
- Si no entras dentro de la Abadía (sí que puedes visitar toda la zona fortificada pero sin entrar en la iglesia): GRATUITA.
- Aparcamiento: 14€ 24h.
- Bus lanzadera: GRATUITO.
Se puede pagar en efectivo o tarjeta.
Aparcar en el Mont Saint Michel
Fuimos directos al aparcamiento oficial del Mont Saint Michel. Es enorme, infinito. Está organizado por letras y números. Nada más llegar ya vimos la gran cantidad de coches que había. Hay personal del Mont Saint Michel que te indican donde tienes que aparcar. Fue todo muy rápido y fácil.
Precio: 14€ 24h desde la llegada.
Qué llevar para visitar el Mont Saint Michel
Lo primero que hay que tener claro es que no hay nada de sombra. Si vais en verano, imprescindible llevar prendas que os protejan del Sol como protector solar, gafas de sol, gorra, etc. Nosotros cogimos hasta los paraguas y fue la mejor decisión de nuestra vida.
Por otro lado, es muy importante llevar calzado cómodo. Hay que andar bastante tirando a muchísimo.
Y, por último, hay que llevar suficiente cantidad de agua y si queréis aprovechar bien el día, podéis llevar tuppers con comida. Dentro del recinto hay restaurantes pero estaban a reventar de gente con colas infinitas. En la mayoría de restaurantes, no aceptaban a nadie más. Por no hablar de los precios de cualquier tontería…
Cómo visitar le Mont Saint Michel
Lo primero que nos encontramos después del aparcamiento es el recinto donde se compran las entradas. Allí mismo hay baños públicos. Hay que aprovechar porque en el Mont Saint Michel hay mucha gente y muy pocos baños.
No tuvimos que hacer nada de cola y nos atendieron en seguida. Nos explicaron las dos opciones que teníamos para llegar hasta la fortificación. La primera era con unos autobuses lanzadera que estaban incluidos en el precio de la entrada. La segunda (la nuestra) era andando. Fue una travesía por el desierto. También nos explicó las medidas COVID que eran NINGUNA. Solo que si nos juntábamos con más gente, mejor llevar la mascarilla. Y nada todo muy bien. Nosotros alucinábamos con lo del COVID en el resto de Europa. En casa era paranoia máxima y en el resto de Europa parecía que nunca había pasado nada….
Lo primero que nos planteamos fue tomar el autobús lanzadera. Cambiamos de opinión rápidamente cuando vimos la cola infinita de personas con un zig-zag de varios kilómetros. Así que nada. Empezamos a andar. Suerte que llevábamos paraguas. porque con el Sol y el calor que hacía, nos hubiéramos desintegrado antes de llegar.
Hay que tener muy presente que el tramo entre la «entrada» donde se compran las entradas y el Mont Saint Michel es muy largo. Hay muchísimo trozo andando. Andamos y andamos y andamos. Al igual que nosotros, muchísima gente también decidió ir andando después de ver la cola exagerada para el bus lanzadera.
Por fin llegamos a Le Mont Saint Michel
Por fin después de mucho andar (suerte de nuestros paraguas) empezamos a divisar la silueta del Mont Saint Michel. Nosotros lo pillamos con marea baja. Conforme nos íbamos acercando, la imagen se volvía más nítida. Y aunque parecía que no íbamos a llegar nunca, allí lo teníamos, justo delante nuestro.
Entramos muy decididxs dentro de la fortificación, duramos unos minutos. Era literalmente imposible andar dentro del Mont Saint Michel. Lleno de gente, todo abarrotado, la fiesta del Covid. Nos agobiamos tantísimo que preferimos salir y rodearlo por fuera. Con marea baja, la panorámica era infinita. Nos encantaba. Nos quedamos un buen rato y aprovechamos para comer sentados en unas rocas donde daba una buena sombra. Mejor imposible.
Volver se nos hizo más pesado que la ida. Supongo que no teníamos la emoción de verlo al final del camino. Cuando llegamos, pagamos el aparcamiento (se puede en efectivo o tarjeta) y pusimos rumbo a nuestro siguiente destino.
Saint Malo
Saint Malo fue otro de los pueblos peculiares que visitamos durante la ruta. La particularidad de Saint Malo es la fortificación que tiene en la playa. Cuando hay marea alta, toda la playa queda cubierta por el mar y la fortificación queda rodeada de agua. Es una de las imágenes más famosas de Saint Malo. Nosotros cuando la visitamos, había marea baja y no lo vimos así pero era también una estampa muy curiosa. Además también vimos toda la extensión de la playa que era enorme.
Subimos a las murallas y estuvimos haciendo todo el recorrido. Desde lo alto, teníamos vistas del interior de la ciudad y del exterior donde estaba la hermosa playa y la fortificación que hemos mencionado.
Erquy, playas de película
Llegamos al último destino del día. Llegamos cuando ya estaba cayendo el Sol y apenas nos dio tiempo de visitar. Al día siguiente, nos levantamos muy temprano y empezamos la ruta por las playas salvajes de Erquy. Una ruta preciosa con un paisaje que nos dejó sin aliento en más de una ocasión. Unas playas y unos acantilados de una belleza superior. Por cierto, esa noche dormimos en el coche. Erquy no es nada turístico y no había ni hotel, ni hostel.
Le Sillon de Talbert
Lo decimos de entrada porque es así, Le Sillon de Talbert fue un poquito bajón. Tener la marea baja había sido una ventaja hasta el momento, pero en el caso de Sillon de Talbert es mucho más mágico con marea un poquito más alta. En un principio es una lengua de dunas que se adentra en el mar. Con marea alta, se puede andar hasta el final del Sillon con el mar a lado y lado y la imagen es mucho más espectacular. Es un lugar muy bonito igualmente y estuvimos paseando un rato.
Costa de Granito Rosa
Alucinamos con esta zona! Por unos momentos, nos trasladamos a alguna playa de Tailandia. Tanto la forma de las rocas, como el color, como la forma de la costa nos recordaba muchísimo a las típicas rocas redondeadas de la costa tailandesa.
Hay un paseo habilitado que bordea la costa. Es muy largo y se puede hacer en varias horas. Nosotros solo dimos un paseo en plan tranquilo. Nos gustó muchísimo.
Hicimos noche en la localidad de Brest porque fue donde encontramos alojamiento. Además nos quedaba de camino al próximo destino que íbamos a hacer al día siguiente, la península de Crozon.
La Península de Crozon
La Península de Crozon nos encantó. Nos dirigimos hacia Camaret-sur-mer y desde allí hicimos ruta. Lo que nos encontramos fue una niebla intensa que se fue levantando poco a poco. Una niebla que no nos molesta en absoluto y que le añadía más misterio. En la Península de Crozon fuimos improvisando los lugares que visitamos. En todos los casos siempre fueron enormes y vertiginosos acantilados con unas vistas increíbles. Este lugar transmitía muchísima paz.
Dedicamos toda la mañana a visitar las maravillas naturales de la Península de Crozon y hacia el mediodía abandonamos este precioso lugar para visitar el pueblecito de montaña Port Aven.
Port Aven
Port Aven es un pueblo muy pequeñito de montaña. Tiene cierto encanto pero tampoco nos pareció nada espectacular. Honfleur o Saint Malo le daban mil vueltas, según nuestra humilde opinión! De todas formas, hicimos unas cuantas fotos.
Rochefort en Terre
Rochefort en Terre fue nuestra última visita oficial en la Bretaña. Este pueblecito sí que es una maravilla. Aparcamos fácilmente en una zona boscosa justo antes de entrar al pueblo. Es un pueblo muy pequeñito y se visita dando un paseo. Hay muchos restaurantes y tiendas de artesanías.
Final de nuestra ruta por Normandía y Bretaña
Esa noche la pasamos en la localidad de Saint Vincent porque encontramos un alojamiento fantástico. Al día siguiente hicimos ruta directa hasta la Costa Brava donde pasamos unos días estupendos «descansando» de la intensa ruta que habíamos hecho por Europa. Si quieres conocer toda la ruta por Europa, aquí os dejamos los links de tooodos los lugares del Roadtrip:
Suiza: lo mejor de Suiza en una semana
Baviera en coche: castillos y lagos en Baviera
Selva Negra: roadtrip por los pueblos con encanto de la Selva Negra (Alemania)
Alsacia: pueblos de película en la Alsacia
Normandía y Bretaña: preciosa ruta exprés en coche.
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Hasta aquí el relato de nuestro viaje por Normandía y Bretaña! Esperamos que te haya gustado y que te sea de mucha utilidad a la hora de preparar tu viaje. Puedes hacernos todas las aportaciones que quieras en la sección de comentarios…!
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