Para el día de hoy, teníamos previsto llegar hasta Wanaka pero finalmente, nos dio tiempo de hacer unos cuantos kilómetros más. Hicimos ruta por carreteras de montaña hasta llegar a la pequeña localidad de Kingston.  Durante el recorrido, hicimos un pequeño trail por Blue Waters, cascadas y ríos de agua turquesa, y visitamos las turísticas localidades de Wanaka y Queenstown. Ideales si sois amantes de los deportes de invierno. Te lo contamos todo en esta entrada. ¿Nos acompañas?

Anteriormente…

El día anterior visitamos el Glaciar Franz Joseph y el glaciar Fox Glacier. Teníamos pensado hacer unos cuantos kilómetros más de ruta pero tuvimos que pasar la noche en el pueblo de Fox Glacier. La carretera que iba hasta Haast estaba cortada por culpa de desprendimientos. En realidad nos fue bien para hacer un parón y bajar un poco el ritmo. Si todavía no la has leído, te dejamos la entrada completa de este día en el siguiente enlace 👇👇👇

⇒Día 9. Greymouth – Franz Joseph-Fox Glacier

Día 10. Fox Glacier-Blue Waters-Wanaka-Queenstown-Kingston

Recorrido:

• Fox Glacier – Wanaka: 3 horas aprox.
• Wanaka – Queenstown: 1 hora

Carretera de Fox Glacier a Haast: parada inesperada

Habíamos pasado la noche en el pueblo de Fox Glacier porque la carretera estaba cortada por culpa de desprendimientos. Nos levantamos muy pronto y empezamos a recorrer la carretera de Haast. Esta carretera serpentea a través de la montaña, está en buenas condiciones y no hay «demasiadas» curvas. Pero, a medio camino, nos hicieron parar.

Un operario que estaba retirando las rocas que habían caído el día anterior vino al coche a preguntarnos si llevábamos ropa de abrigo, agua y demás. El motivo era que todavía no habían podido reabrir por completo la carretera.  A lo lejos, vimos un montón de rocas enormes que estaban en medio de la calzada. Ya habían retirado la mayor parte. La verdad que pensábamos que nos íbamos a tirar una eternidad tal cual nos lo había planteado el señor, pero vamos fue nada y menos (lo comparamos con un día cualquiera para ir al trabajo y en fin…).

Detalles cotidianos que nos hacen admirar este lugar

Una de las cosas que nos llamó la atención fue que muchas de las operarias que estaban trabajando en la carretera eran mujeres. Es triste que una cosa que tendría que ser normal nos llame la atención. Eso da idea de todo el camino que aún nos queda por recorrer a las mujeres. Nueva Zelanda es uno de los países del mundo con el indicador de igualdad de género más alto y se nota en muchos momentos de la vida cotidiana. Por ejemplo, es muy normal ver a abuelitas conduciendo. Mujeres que en su momento, cuando eran jóvenes ya era «normal» que las mujeres se sacaran el carné. Nos llevan años luz de ventaja (en todo).

Cuando finalmente nos dejaron pasar, pudimos ver que la carretera estaba bastante deteriorada. Una vez pasamos este tramo, el paisaje era precioso. Repleto de lagos, montañas nevadas, vegetación. Paramos muchas veces para hacer fotos! Este fue de los recorridos en campervan más bonitos que hicimos! 

Blue Waters

Antes de llegar a Wanaka paramos para hacer la excursión Blue Waters. No era muy larga y además era de poca dificultad. Merece mucho la pena! El agua (como bien indica su nombre) es de un azul turquesa intenso. Hay que atravesar un puente colgante desde donde se puede ver la fuerza con la que baja el agua y las tonalidades.

Wanaka: descanso y wifi gratis

Llegamos a nuestro destino, Wanaka (3h, 270km de Fox Glacier a Wanaka). Wanaka es un pueblo básicamente hecho para esquiadores y gente que practica deportes de montaña. Pero lo mejor de este pueblo es que tenía Wifi gratis! Así que después de unos cuantos días sin internet, nos conectamos un poco con el mundo. Hacía un día perfecto, soleado y no demasiado frío, así que aparcamos la campervan delante del lago de Wanaka y preparamos la comida. Aprovechamos para tomar un poco el sol y descansar.

Comimos con unas vistas inmejorables y un día espléndido. Que no acabe nunca este viaje!

Queenstown

Por la tarde, continuamos el camino hasta Queenstown (1h aprox, 70km). Antes de llegar a Queenstown, nos desviamos sin querer y empezamos a subir con la campervan por la montaña. La pobre caravana no tiraba…que mal lo pasamos. Eso sí, una vez arriba, había unas vistas IMPRESIONANTES! Paramos en un mirador a hacernos mil fotos, después de equivocarnos, tuvimos recompensa!!

Queenstown es una ciudad muy pija. Llena de pijos que van allí a practicar deportes de aventura (todos muy caros). Es un Vaqueira Beret a la neozelandesa. Solo dimos una vuelta con el coche y finalmente continuamos hasta Kingston.

Noche en Kingston

Era muy tarde y llevábamos muchas horas de ruta. Decidimos hacer noche en el único pueblo que encontramos. Por suerte tenía un camping que no estaba nada mal. Lo mejor de los campings en Nueva Zelanda es que no hay hora límite para hacer el check-in y te atienden a pesar de ser tarde (tampoco hay que llegar de madrugada…).

Preparamos la cena y otro hombre que estaba en el camping ya nos vio de lejos y vino corriendo a darnos conversación, con lo cansados que estábamos! Los neozelandeses son súper sociables. Se paran a hablar contigo enseguida que ven que eres extranjero. Te paran por la calle solo para hablar (al principio pensábamos que nos iban a robar. Apretábamos fuerte la mochila, móvil, cartera…reflejos de barceloneses jajaja) Luego ya te acostumbras y hasta te gusta. Pero en los campings, que llegábamos reventados, nos daba un poco de pereza cada vez que los veíamos acercarse.

Le cortamos la conversación lo más rápido que pudimos y a dormir! Al día siguiente queríamos llegar a Te Anau donde nos íbamos a quedar algunos días.

Muchas horas de carretera pero con unas vistas impresionantes

Hoy habíamos hecho muchas horas en la carretera pero no se hace en ningún momento pesado. El paisaje es sencillamente maravilloso. En muchos momentos te deja sin aliento. Así que como veis, la ruta se hace muy amena. Montañas con los picos nevados, lagos interminables de color azul intenso y vegetación abundante. Qué más se puede pedir!! Nosotros paramos en muchas ocasiones para, simplemente, contemplar las vistas.

Siguiente etapa…

Al día siguiente poníamos rumbo hasta Te Anau. Allí teníamos muchas actividades pensadas y pasaríamos dos noches. Te Anau es la base perfecta para explorar toda la zona y por supuesto para llegar hasta Milford Sound. Uno de los recorridos en barca más espectaculares de Nueva Zelanda. Te lo contamos todo en esta entrada👇👇👇

⇒Día 11. Kingston – Te Anau: Glowworm Caves-Te Anau

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Hoy teníamos un listado muy largo de sitios para visitar. Empezábamos por la impresionante naturaleza de Tauranga. Allí disfrutamos de paisajes, de wekas y de focas salvajes. Continuamos por Paparoa Park donde visitamos las Pancake Rocks y el Rainforest. Pancake Rocks es un paraje totalmente impresionante donde la fuerza del agua ha moldeado montañas de rocas dejando formas de lo más peculiares. Y, acabamos el día en Greymouth. ¿Te vas a perder todos los tesoros que teníamos por descubrir?

Anteriormente…

El día anterior había sido uno de los más emocionantes hasta el momento. Hicimos el trail de Peninsula Walkway en Kaikoura y después nos embarcamos en una lancha para el avistamiento de ballenas. Un día increíble! Si todavía no la has leído aquí te dejamos el link de la entrada: 

⇒Día 7. kaikoura: Peninsula Walkway y avistamiento de ballenas – Westport

Día 8. Westport- Tauranga-Pancakes Rocks-Paparoa Park-Greymouth

Recorrido:

• Westport- Tauranga- Pancakes rocks: 1 hora aprox.
• Paparoa Park- Greymouth: 1 hora aprox.

Tauranga: la fuerza de la naturaleza en estado puro

Tauranga se encuentra a apenas media hora por carretera desde Westport donde habíamos pasado la noche. A primera hora de la mañana, pusimos rumbo a Tauranga. Nuestro principal objetivo era ver de cerca la colonia de focas de Tauranga. Y eso que habíamos tenido focas a montones en Kaikoura! 

Tauranga es un lugar de una belleza increíble. Un paisaje totalmente salvaje. Recorriendo uno de sus trails, vimos de cerca por primera vez un weka.  Y no solamente uno. En Tauranga estaba lleno de estos singulares pájaros. Los wekas son unos pájaros que no vuelan, muy simpáticos, inteligentes. Se trata de uno de los animales más protegidos del país. 

Hicimos el camino a pie hasta llegar a la colonia de focas. Estas focas son de un tipo diferente a las de kaikoura. Son más pequeñas y asustadizas. Conviene no acercarse demasiado para no molestarlas o asustarlas. 

El recorrido a pie es sencillamente impresionante. A nosotros nos hacía un día potente, lluvia y viento, pero nos lo tomamos por la parte positiva. Todavía le daba más espectacularidad al paisaje.

Pancake rocks: casi salimos volando

La siguiente parada era Paparoa National Park. Dentro del parque visitamos las Paparoa Rocks y el Rainforest.

Tardamos una hora hasta llegar a las impresionantes Pancakes Rocks. Unas rocas que han adoptado formas muy peculiares debido a la erosión de la fuerza del mar. Las Pancake rocks son IMPRESIONANTES. El recorrido es largo pero no tiene ninguna dificultad. Justo el día de nuestra visita hacía muchísimo viento. Parecía que íbamos a salir volando de un momento a otro. La lluvia también hizo su aparición estelar. 

Para completar la visita por el Paparoa National Park, hicimos una ruta más corta por el interior del Rainforest. Vegetación abundante, árboles centenarios, lianas y wekas. 

Noche en camping: Greymouth

Una vez finalizamos nuestra visita, nos pusimos en ruta de nuevo y llegamos a Greymouth (1h aprox). Aquí paramos en unos de los mejores campings que hemos estado en todo el viaje! Un kiwi por $15/noche. El camping tenía hasta jacuzzi. Lo malo es que nosotros estábamos tan cansados que ni lo utilizamos, aunque con el frío que hacía nos hubiera venido bien.

Siguiente etapa…

La naturaleza tiene de todo repartido por Nueva Zelanda y ahora le tocaba el turno a los glaciares. Al día siguiente visitábamos el glaciar Franz Joseph y el Fox Glacier. No te pierdas todos los detalles de la ruta hasta los glaciares en el siguiente link 👇👇👇

⇒Día 9. Greymouth – Franz Joseph-Fox Glacier

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Hoy nos esperaba un día muy intenso. A primera hora, cuando a penas había empezado a salir el Sol, recorrimos todo el trail de Peninsula Walkway en Kaikoura. Cuando acabamos, nos embarcamos en una lancha para avistar ballenas y continuamos ruta hasta llegar Westport. Te lo contamos todo en esta entrada. ¿Nos acompañas?

Anteriormente…

El día anterior, cruzamos en ferry desde la isla norte de Nueva Zelanda hasta la isla sur. Recorrimos la carretera panorámica S1 desde Picton hasta Kaikoura. En Kaikoura nos emocionamos al ver las focas tan de cerca y disfrutamos de una puesta de Sol impresionante. Te lo contamos todo en esta entrada 👇👇👇

⇒Día 7. kaikoura – Westport

Ruta circular Peninsula Walkway

Amanecer en Peninsula Walkway

Llegamos a punto para disfrutar de otro amanecer de película en Nueva Zelanda. Nos quedamos embobados viendo como el cielo se teñía de colores imposibles. Para poner la guinda al pastel, las focas saltaban y jugaban en el agua. Con nuestra cámara de andar por casa, pudimos hacer fotos como esta.  Kaikoura nos tenía enamoradxs! 

Tramos del trail Peninsula Walkway

Peninsula Walkway, primer tramo: recorrido por los acantilados

Peninsula Walkway es una ruta circular. Primero, recorrimos la parte que transcurre por los acantilados. Las vistas desde este tramo son impresionantes. Se puede ver la costa de toda la península. La mejor parte fue cuando llegamos justo al pico de la península. Desde lo alto, se divisa la costa de un lado y del otro. Impresionante. 

Peninsula Walkway, segundo tramo: andando entre colonias de focas

Finalizado este primer tramo, bajamos hasta la costa a través de un caminito señalizado. La vuelta fue más emocionante aún. Hay que tener en cuenta que se puede volver por la costa siempre y cuando haya marea baja. En nuestro caso, cuando estábamos a puntito de acabar la ruta, nos encontramos con una foca en medio del camino y no nos dejaba pasar. Era o pasar donde estaba la foca o tirarse el mar y pasar nadando. Así que tuvimos que hacer todo el camino de vuelta otra vez…estábamos cansadísimos. Encima tuvimos que hacerlo bastante rapidito porque teníamos el Whale Watch.

Whale Watch, avistamiento de ballenas. 

Cuando acabamos, fuimos directos en busca de las ballenas. Muy impresionante. Del negocio del Whale Watch se encargan los Maoris. Durante el recorrido en barca, nos explicaron toda la historia y los derechos sociales que han ido adquiriendo con el tiempo.

La navegación en la barca ya es una experiencia en sí. Íbamos de pie y cuando percibían el canto de ballenas por los altavoces, salíamos corriendo a buscarlas. 

Nosotros nunca habíamos visto las ballenas en libertad y fue muy emocionante. Se nos pone la piel de gallina solo con recordarlo. No te haces una idea de lo grandes que son hasta que las tienes delante. Las pudimos ver flotando en la superficie, respirando y cogiendo impulso para sumergirse otra vez.

En total, pudimos ver hasta 8 ballenas, todo un éxito!! No pensábamos que nos iban a impresionar tanto. Todo fue taaaan emocionante. Los nervios del viaje en barco, de no saber si finalmente veríamos ballenas (con el precio que tiene no te lo aseguran…aunque te devuelven el 90% en caso de fracaso), la emoción de ir corriendo a buscarlas y verlas en directo. Enormes, tranquilas, pacíficas. El silencio absoluto mientas las observábamos. Todo. Se convirtió en una experiencia preciosa. 

Carretera hasta Westport

Cuando acabamos, hicimos camino hasta Westport (350 km, 4 horas aprox.) Hay que poner gasolina antes de salir, no hay nada hasta llegar a Westport. Allí, tendréis que volver a llenar el depósito. Aparcamos en la calle haciendo Free Camping y pasamos la noche aún con la emoción en el cuerpo.

Siguiente etapa…

Al día siguiente continuábamos descubriendo parajes salvajes en la isla sur de Nueva Zelanda. En concreto, nos desplazábamos hasta Tauranga con unos paisajes brutales, colonias de focas y muchos wekas curioseando por la zona. Continuamos ruta hasta llegar a Pancakes Rocks, un lugar BRUTAL!! La fuerza del agua ha moldeado durante siglos la forma de estas montañas y las han convertido uno de los lugares más únicos del planeta. No te puedes perder los impresionantes paisajes que visitamos.

Te contamos todos los detalles en esta entrada 👇👇👇

⇒Día 8. Westport-Tauranga-Pancakes rocks-Paparoa Park-Greymouth

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Hoy decíamos adiós a la isla norte de Nueva Zelanda! Empezábamos una nueva etapa en nuestro viaje por Nueva Zelanda. La isla sur nos estaba esperando con un montón de sorpresas por descubrir. Nos adentrábamos en la parte más salvaje de Nueva Zelanda. La primera parada iba a ser la preciosa zona de Kaikoura. Este lugar nos cautivó nada más llegar. Te lo contamos todo en esta entrada. ¿Nos acompañas?

Anteriormente…

El día anterior visitamos Tongariro National Park. Este paraje se ha hecho muy conocido por ser el plató natural de Mordor en la película de El Señor de los Anillos. El tema es que tuvimos un pequeño problemilla con la meteorología que no se puso de nuestra parte…Si todavía no la has leído te dejamos toda la entrada en este link 👇👇👇

⇒Día 5. Taupo – Tongariro- Wellington

Cómo llegar a la isla sur de Nueva Zelanda

Las dos islas están perfectamente conectadas en ferry. Nosotros reservamos los pasajes por Internet con antelación. Habíamos leído que a pesar de temporada baja era mejor tenerlos reservados. Aunque si os decimos la verdad, creemos que si los hubiésemos comprado el día anterior también hubiéramos encontrado sitio.

Hay embarcaciones que solo transportan pasajeros que tienen una frecuencia más alta de viaje. En cambio, el Ferry Interislander que es el que transporta vehículos y mercancías SOLO hace dos viajes en temporada baja (invierno neozelandés). El primero a las 7 de la mañana y el segundo a las 7 de la tarde. Para comprar los billetes, lo único que hay que hacer es meterse en su página web y arreglado. Es muy fácil. Es tan fácil que nosotros lo hicimos mal….!!! Sigue leyendo…

Un dato: el viaje en invierno vale la mitad de precio. 

Ver amanecer en Nueva Zelanda

Nos levantamos a las 5 de la mañana para llegar temprano a la terminal del ferry. Habíamos dormido en un camping en Wellington muy cerquita del puerto para no tener que preocuparnos por el tránsito.

Encontramos la terminal de Interislander sin problema y nos pusimos a hacer cola en la zona de vehículos. Hasta aquí todo perfecto. Lo mejor es que éramos los primeros de la cola. Aunque al poco rato ya empezaron a llegar el resto de vehículos.

Mientras esperábamos que abrieran la barrera, alucinamos con el mejor amanecer que hemos visto en la vida. Algo totalmente espectacular. Las fotos no le hacen nada de justicia. 

Embarque accidentado en el ferry

Después de estar esperando una hora a que abrieran. Nos quedamos blancos cuando le entregamos el pasaje del ferry al hombre de la taquilla y…ATENCIÓN! Nos dice que ese ticket es para las 7 de la tarde. ¡Un aplauso para nosotros! (faltaban las risas de fondo). Casi nos da un infarto en ese mismo momento y el hombre que se dio cuenta, nos hizo el favor de nuestra vida. Con una sonrisa de oreja a oreja nos dice que como era temporada baja, nos cambiaba los pasajes en un momento. Casi le abrazo de la emoción. Por cierto, no tuvimos que pagar ninguna penalización ni nada por estilo. Primera metedura de pata superada! Todavía nos quedaban algunas más…! 

Viaje en Ferry: un paseo entre fiordos

El viaje en ferry es una de las mejores experiencias del viaje. Como si se tratara de una excursión más. El viaje dura unas 4 horas atravesando el océano Pacífico y adentrándonos en los fiordos de la isla sur. Casi mejor que la excursión que hicimos en Milford Sound unos días después. 

El ferry en el interior tiene butacas, sofás, bar y todo tipo de comodidades. Aunque nosotros recomendamos salir a cubierta y disfrutar de las magníficas vistas. Sí que es cierto que hace muchísimo viento y a veces es complicado hasta aguantar de pie, pero merece la pena. No os arrepentiréis. 

Carretera panorámica S1 Picton-Kaikoura: focas y playas volcánicas. 

Desembarcamos en Picton, donde se encuentra la terminal de Ferry de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Allí volvimos a ponernos al volante de nuestra campervan rumbo a Kaikoura.

La carretera panorámica S1 transcurre paralela a la costa y los paisajes son totalmente abrumadores. Infinitas playas de arena negra, montañas repletas de vegetación (y muchas ovejas) y un Sol espectacular. Por primera vez, llegamos a los 22ºC y hasta nos pudimos quitar las chaquetas. Era tan maravillo el paisaje que decidimos parar a medio camino para comer al aire libre. 

Información IMPORTANTE sobre la carretera Picton- Kaikoura (S1)

Después de varios terremotos recientes en la isla sur, la carretera S1 quedó impracticable y hoy en día todavía se están realizando labores de reconstrucción. Antes de recorrerla, comprobad si tiene todos los tramos abiertos al tráfico. En caso que no se pueda transitar por ella, es mejor cambiar la ruta y empezar a recorrer la isla sur por la costa oeste y dejar Kaikoura para lo último.

Kaikoura, territorio de focas y leones marinos 

Mientras estábamos conduciendo tan felices admirando el paisaje, casi se nos sale el corazón cuando de repente nos encontramos con kilómetros y kilómetros de costa repletos de focas descansando y tomando el Sol. Paramos en el primer lugar que pudimos y fuimos corriendo a verlas y hacer fotos. 

Era la primera vez que veíamos las focas en libertad así de cerca y la emoción era máxima. Aunque no sería la última vez que las veríamos, la isla sur es territorio de focas! 

Kaikoura: naturaleza, focas y ballenas

Después de un buen rato haciendo fotos, volvimos a la campervan y llegamos a Kaikoura. Una pequeña localidad costera con un encanto único.

Este sería ya sin duda nuestro rincón favorito de Nueva Zelanda. No sabemos si por el clima que hacia (solecito y 20ºC!!!!), por la gente local, por las focas (somos un poco frikis de los volcanes y las focas) o por la paz que se respiraba en el ambiente. Pero esperamos volver algún día a este lugar. Una jubilación en Kaikoura no estaría mal. 

Cómo ver ballenas en Kaikoura

Lo primero que hicimos cuando llegamos fue ir al I-SITE. Allí mismo contratamos una excursión para ver ballenas. PRECIO: WhaleWatch $140/persona. Era muy caro, pero no habíamos ido hasta Nueva Zelanda para NO ver ballenas.

Peninsula Walkway: ruta circular en Kaikoura

Con la excursión de las ballenas resuelta, fuimos hasta la Peninsula de Kaikoura para hacer una ruta circular. La península tiene muy fácil acceso en vehículo propio y la carretera hasta el estacionamiento está en buenas condiciones. Justo donde empieza el trail Peninsula Walkway hay un estacionamiento gratuito.

Este trail es una ruta circular que solo se puede hacer cuando hay marea baja. La primera parte del trail transcurre al filo de los acantilados con vistas panorámicas de toda la península. Para la segunda parte, hay que bajar un caminito hasta la orilla de la playa y desde allí se vuelve al punto inicial. La segunda parte fue la más emocionante para nosotros porque hicimos el camino rodeados de focas por todas partes. Increíble! 

Rodeadxs de focas en el aparcamiento

Y, ¿quién nos recibió en el estacionamiento? Pues aquí tenéis a nuestras anfitrionas.

El parking estaba lleno de focas enormes durmiendo. Nos las encontramos tiradas en cualquier sitio. Incluso, como en la foto anterior, en medio del paso de peatones. Nos quedamos en el estacionamiento un buen rato haciéndonos fotos y caminando entre las focas. Por supuesto, hay que tomar algunas precauciones. No hay que acercarse demasiado, no interponerse entre ellas y el mar y, lo más importante, no acercarse a las crías. Las focas regresan a la orilla para descansar después de nadar cientos de kilómetros. Están muy cansadas y para nada hay que molestarlas.

La convivencia entre lxs vecinos de Kaikoura y las focas es maravillosa. Había una foca que se había quedado dormida con medio cuerpo en la carretera y lejos de hacer que se aparatara, un vecino colocó un cono para que no la atropellaran.  Fantástico. 

Primer tramo del trail Peninsula Walkway

Con la emoción de ver a las focas tan de cerca, se nos había hecho un poquito tarde. Nos dimos cuenta que no nos iba a dar tiempo de completar todo el trail.  Pero, de todos modos, recorrimos la primera etapa que transcurre por encima de los acantilados. Las vistas son de vértigo y ESPECTACULARES.  

Cuando anocheció, decidimos volver y acabar la ruta al día siguiente a primera hora de la mañana antes de hacer la excursión para observar ballenas.

Lo mejor es que pudimos ver la puesta de Sol en Kaikoura. Totalmente impresionante. 

Free camping en Kaikoura

Acabamos el día con la adrenalina por las nubes. Volvimos a nuestra campervan para preparar la cena y coger fuerzas para el día siguiente.

En el I-SITE de Kaikoura nos informaron que excepto en la península, se podía acampar libremente en la calle en toda la localidad de Kaikoura. Así que buscamos un rincón tranquilo donde aparcar y pasamos allí la noche. 

Siguiente etapa…

Nos íbamos a dormir encantados con Kaikoura. Ya empezábamos a tener la sensación de que el tiempo pasaba más rápido de lo que nos gustaría. Y eso que todavía nos quedaba la traca final en Kaikoura. Al día siguiente, nos íbamos a ver ballenas. Una experiencia increíble! No te pierdas todos los detalles en esta entrada: 

⇒Día 7. kaikoura – Westport

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