El día de hoy lo íbamos a dedicar a hacer ruta por Santa Clara. Teníamos la idea fija de visitar unos cuantos lugares históricos y poco más pero la ciudad nos sorprendió enormemente. La encontramos una ciudad auténtica con muchísima personalidad. Hicimos mil fotos de cada rincón. Te contamos toda la ruta por Santa Clara en esta entrada. ¿Nos acompañas?
Anteriormente…
El día anterior llegábamos a Santa Clara en medio de una tormenta caribeña. Dejábamos atrás el paradisíaco Cayo Guillermo y volvíamos a la ciudad. Eso sí, antes tuvimos que solventar un pequeño problema. Como es tradición en cualquier viaje a Cuba, pinchamos una rueda. Si todavía no la has leído, te dejamos toda la experiencia en el siguiente link:
⇒Día 16. Cayo Guillermo-Santa Clara
Ruta por Santa Clara
Desayunamos en la casa donde nos alojamos en Santa Clara aunque quizás hubiera sido mejor ir a otro sitio porque por el precio que nos costó y lo que comimos, en cualquier ventanita por unos pocos pesos nos hubiéramos puesto las botas.
El día anterior a penas pudimos ver el un poco el centro de la ciudad después de que parara la tormenta caribeña que nos acompañó durante todo el camino hasta la llegada a la Santa Clara.
Hoy íbamos a pasar gran parte del día en haciendo ruta por Santa Clara antes de partir a Matanzas. Durante nuestra ruta vamos a conocer los lugares más emblemáticos y conocidos como el Mausoleo del Che, nuestra primera parada!
Mausoleo del Che
Una de las visitas imprescindibles en Santa Clara es el Mausoleo del Che.
De camino al Mausoleo, pudimos descubrir la ciudad en acción a plena luz del día. Santa Clara nos fascinó. Fuimos parando a cada poco para hacer fotos. El medio de transporte más común en Santa Clara son los coches tirados por caballos. Era llamativo ver como la gente se subía como si se tratara de un bus público. Las casas y las calles también nos llamaron mucho la atención. De hecho, todo nos parecía único y curioso.
Después de habernos parado cada cinco minutos para hacer fotos, por fin llegamos al Mausoleo del Che. La entrada es gratuita. Antes de entrar hicimos las fotos reglamentarias a las afueras del Mausoleo con la mítica imagen del Che. Para entrar, tuvimos que dejar las mochilas en unas taquillas que también son gratuitas aunque esperan propina.
La visita por el interior del Mausoleo es realmente interesante. Los documentos gráficos son muy buenos y con mucho valor histórico. Por cierto, una cosa que nada tiene que ver con la exposición, el aire acondicionado estaba al máximo, nos quedamos congelados.
Santa Clara, una atracción en si misma.
De vuelta del Mausoleo, paramos en una ventanita para comprar unas pizzas (nuestra única fuente de alimentación en Cuba). Después de comer, fuimos a pasear por la zona más céntrica y nos perdimos por las calles de la ciudad. Cosa que recomendamos muchísimo. La vida cotidiana en esta lugar es su mayor atractivo.
Santa Clara nos gustó mucho. La encontramos poco conocida y nada turística cosa que a nuestro parecer es un aspecto muy positivo. En un principio, puede parecer que hay poca cosa para visitar, pero sus calles, el ritmo cotidiano y los carteles propagandísticos le dan un encanto muy particular. Una de las ciudades que más fotografiamos.
Como hemos comentado antes, una de las cosas que más nos llamó la atención fue el ajetreado tráfico de coches de caballos. El tránsito de estos vehículos está regulado con señales de tráfico específicas para caballos. Normal porque constituye el principal medio de transporte de la ciudad. Respecto a este tema, el de los caballos hay que decir que aunque a nosotros nos parecía peculiar, los habitantes de la ciudad con los que conversamos lo veían como un atraso.
Rumbo a Matanzas
Después de un buen paseo y de recopilar unas cuantas fotos, por la tarde nos despedimos de la familia, recogimos las mochilas y fuimos directos a Matanzas. Una ciudad que nos tenía preparada más de una sorpresa.
Llegamos a Matanzas bastante tarde ya casi a punto de oscurecer y todo fueron problemas.
Para empezar, la dirección que teníamos de la casa estaba mal y fuimos hasta la otra punta de la ciudad. Calles muy mal asfaltadas y sin señalizar. Llegó un momento que no sabíamos ni donde estábamos. Preguntamos a varias personas y al final nos pudieron indicar más o menos hacia donde nos teníamos que dirigir. Llegamos donde nos habían dicho y ahora nos faltaba encontrar la calle exacta, el número y la casa. Aquí también estuvimos un buen rato dando vueltas en círculo hasta que preguntando a otras personas nos supieron decir qué número y qué casa era. Y para rematar, estuvimos llamando al timbre hasta cansarnos y nadie nos habría la puerta. De golpe un hombre se acercó corriendo y nos dijo que trabajaba en la casa.
Nos abrió y dentro estaba el propietario de la casa como si nada. Nosotros flipando. Le decimos que llevábamos mucho rato llamando al timbre y nos dice que no ha escuchado nada. Todo muy sospechoso. En fin, este fue el primero de los muchos problemas que tuvimos en la casa… y que os contamos la próxima entrada…!
Siguiente etapa…
Al día siguiente aprovechamos el día para visitar la ciudad de Matanzas. Emprendíamos ya la parte final de nuestro viaje por Cuba. Te contamos todos los detalles en la siguiente entrada. ¡No te lo pierdas!
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