¡Continuaba nuestra aventura por Tailandia! Nos íbamos hasta Railay, una de las playas más bonitas en la zona de Krabi y, sin duda, una de nuestras preferidas. En esta entrada te contamos como llegar hasta Railay, qué ver, qué hacer y toda la información imprescindible para disfrutar de este precioso rincón de la costa de Tailandia. ¡No te lo pierdas! ¿Nos acompañas?
Anteriormente…
El día anterior visitamos el parque nacional de las islas Phiphi y a pesar de ser un lugar bastante masificado nos llevamos una sorpresa muy positiva. Para conocer todo el recorrido en las Phiphi no te pierdas este post:
Día 15. Ao Nang (Krabi)- Phi Phi Islands- Ao Nang (Krabi)
Contents
Sobre Railay…
Railay no es una isla aunque lo pueda parecer, se trata de una península que pertenece a la zona de krabi pero no es accesible por tierra. Por eso, para llegar es necesario hacerlo en barca.
Railay es una de las zonas más tranquilas de Krabi y sin duda, las playas le dan mil vueltas a la playa de Ao Nang. Por contra, queda muy aislada y los precios para todo son mucho más elevados.
Cómo llegar a Railay desde Ao Nang
Es muy fácil llegar a Railay desde la playa de Ao Nang. La única manera de llegar es en barca ya que, como hemos dicho, no se puede llegar por tierra. La manera más fácil de hacerlo es utilizando una barca-taxi. Se puede coger una por 200 Baths ida y vuelta.
Estas barcas-taxi son de estilo tradicional de gente local, por lo que es una manera de contribuir a la economía de la comunidad. Para comprar los tickets, simplemente hay que ir a la caseta que hay en la playa unos minutos antes de partir. Eso sí, hasta que no hay 8 personas, no zarpan.
También se puede visitar haciendo algún tour de un día en los que también incluyen las Phiphi o otros rincones de la costa de Andaman.
Alojarse en Railay
En Railay el alojamiento es bastante caro. Otra opción es alojarse en Tonsai Beach. Esta última zona es más de mochilerxs y de amantes de la escalada. Se pueden encontrar hostels mucho más baratos que en Railay. Lo único es que para llegar hasta Railay hay que andar bastante. Nosotros desde la barca con la que fuimos a Railay vimos la playa de Tonsai y no tiene nada que envidiar a la de Railay.
El alojamiento es caro y quedas un poco aisladx de todo, pero estar en esta playa cuando cae la noche y no hay nadie debe ser genial…
Cuando ir a Railay
El peor momento de todos es por la mañana porque es cuando llegan todos los grupos organizados (mayormente de chinos). Es brutal porque llegan como 60 lanchas en cosa de 10 minutos y es imposible moverse, lo inundan todo. Lo bueno es que como mucho se quedan 15 minutos y se van. A partir de ahí, todo calma y tranquilidad. Al mediodía y por la tarde es cuando mejor se está.
La playa de Railay
La playa de Railay tiene una magia especial. Está a pie de la montaña y rodeada de mogotes que salen del mar y le dan un carácter único. Si hay marea baja, se puede llegar andando hasta una pequeña playita que se forma justo al pie de uno de estos mogotes tan característicos de la costa tailandesa.
El agua está muy limpia, transparente, no hay suciedad ni basura por la arena y no está nada masificada. Un lugar perfecto para pasar medio día o el día entero. Hay muchos espacios de sombra porqué hay mucha vegetación así que el Sol no es un problema.
Las barquitas que sirven de transporte hasta Railay le dan un toque especial y todavía mejoran más la foto. Nos encantó este lugar.
Te puedes bañar en cualquier zona pero por seguridad (para que no te choques con ninguna barca), hay habilitadas dos grandes zonas delimitadas por boyas.
Cueva de la fertilidad
Nos quedamos alucinando con este lugar. Una de las cuevas que hay a pie de playa, la han convertido en un santuario de la fertilidad. Está llena de PENES de todos los tamaños, colores y materiales posibles. Son ofrendas a las deidades para que las familias puedan tener hijxs sin problemas.
Para lxs tailandesxs era un lugar de culto (vimos familias haciéndose fotos con los penes detrás como si nada) pero para los turistas era (como mínimo) sorprendente. Os digo que había cientos de penes (algunos gigantes), ni uno ni dos, es que habían tantos que ni cabían y ya estaban fuera de la cueva, todos allí, alrededor de la diosa.
Fauna en Railay
Otra de las bonitas sorpresas de Railay fue poder ver un grupo de monos saltando de árbol en árbol. Este tipo de mono es enorme y tiene una especie de antifaz blanco alrededor de los ojos que lo hace muy característico. No eran nada agresivos e iban a lo suyo. Ni son de esos que van buscando comida o robando mochilas. No bajaron al suelo ni un momento. De hecho fue una suerte poder verlos porque la mayor parte del tiempo se lo pasan en el interior.
También pudimos ver a un tipo de iguana gigante que se parece más a un minicocodrilo que a una iguana. En la foto creo que no se aprecia suficientemente el tamaño que tenía, mucho más grande de lo que parece. Unos meses después, durante nuestro paso por Malasia, en concreto en Penang National Park, vimos dos ejemplares de la misma especie pero igual de grandes que un cocodrilo, eran impresionantes!
Vuelta a la playa de Ao Nang
Por la tarde y después de haber pasado un día super relajado disfrutando de este precioso lugar, cogimos la barquita de vuelta. Está vez íbamos solos. El trayecto no dura mucho, pero el paisaje es brutal. Las vistas de toda la costa desde el mar son para enmarcar.
Siguiente etapa…
Este había sido nuestro último día en Krabi, al día siguiente nos íbamos hasta el parque nacional de Khao Sok. Dejábamos el mar para adentrarnos en plena jungla!
Día 17, 18 y 19. Khao Sok National Park: recorrido 2 días/1 noche
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