Hoy dejamos atrás a Kyoto y los intensos días de calor y poníamos rumbo a un nuevo destino. Nuestra primera parada iba a ser la isla de Miyajima y su famoso Tori flotante. Cuando acabamos con la visita, continuamos con la ruta hacia Hiroshima para conocer de primera mano su triste historia reciente. Japón nos tenía preparadas muchísimas más sorpresas. Te contamos todos los detalles en esta entrada. ¿Nos acompañas?
Miyajima
Cómo llegar a Miyajima
Por la mañana, muy temprano, cogíamos el tren dirección Hiroshima. Solo llegar, dejamos las maletas en las taquillas de la estación (500Y) y tomamos la línea local de JR hasta la estación de ferry de Miyajimuchi para ir a la isla de Miyajima donde pasaríamos el día.
Cuando llegas a la estación de ferry, hay dos líneas de ferry. Una que entra con el JR Pass y otra privada. La del JR está indicada por todas partes, imposible no verlo, pero por si acaso es la que queda a la derecha, de color azul.
Llegamos y en pocos minutos salía el ferry. Dura muy poquito, unos 10 minutos si llega. Hay muy buena frecuencia y son muy puntuales. Podéis coger uno de los mil panfletos que hay en la estación de Miyajima con mapas y horarios de los ferris.
Los ciervos de Miyajima
Nosotros llegamos a la isla poco antes de las 10 de la mañana y aún nos quedaba todo el día por delante! Solo salir de la estación los ciervos ya venían a darnos de la bienvenida. Están más que acostumbrados al turismo y son totalmente dóciles (aparentemente). Eso sí, hay que tener los ojos bien abiertos porque en busca de comida te cogen todo lo que encuentran…
Si queréis haceros fotos con ellos, mejor que os alejéis de la estación porque es la sorpresa de la llegada y todo el mundo está allí con ellos. La isla está repleta de ciervos (dóciles) y mucha gente los toca, aunque se recomienda no hacerlo, es más son ellos los que se acercan a las personas. Son muy curiosos.
Tori flotante y Itsukushima-Shrine
Lo primero que vimos nada más llegar (a parte de los ciervos) fue el Tori flotante. Es un Tori enorme que está dentro del mar. Eso en principio, porque cuando llegamos nosotros había marea baja y era todo playa. Se podía llegar hasta el Tori andando. Cuando llegó la tarde, sí que se empezó a cubrir de agua. Después nos fuimos hasta el templo Itsukushima-Shrine, nosotros no entramos porque desde fuera se puede ver prácticamente todo y después de Kyoto teníamos ya el cupo de templos completo.
Callejeando por Miyajima
Antes de la entrada al templo Itsukushima-Shrine, hay una escalera a mano izquierda que sube hasta la five-sotried pagoda desde donde se puede llegar a las pequeñas callejuelas de Miyajima llenas de tiendecitas y casitas tradicionales.
Paseamos un buen rato por la zona y llegamos a una de las calles “principales” que va siguiendo uno de los canales. Allí mismo se pueden ver los ciervos descansando y refrescándose. Nosotros en una de las cafeterías que había probamos por primera vez los típicos helados de hielo. No estaban mal! Aunque con el calor que hacía solo salir de la heladería, el tamaño ya se había reducido a la mitad…
Treasure hall y Daiganji Temple
Siguiendo recto por la misma calle, se llega al Treasure hall y al Daiganji Temple. Este último sigue en activo y cuando llegamos estaban celebrando un acto religioso abierto al público. Este templo es gratuito, pero no se trata de un espacio cerrado que se visita por dentro sino que los diferentes elementos se concentran alrededor de una plaza todos edificios abiertos. No hay que pagar para verlos.
Comimos en una de las pasarelas que hay delante del Tori flotante pero en la cara opuesta a la más turística. Se llega siguiendo un paseo que se erige encima del agua, a mano derecha del Daiganji Temple, Está un poco escondida por eso no había nadie, excepto los ciervos que en cuanto vieron/olieron los bocatas no nos dejaron ni un solo segundo. Al final, nos los tuvimos que comer a toda prisa.
Daisho-in: el lugar más enigmático de Miyajima
Nos quedamos allí descansando en la sombrita un buen rato y luego nos fuimos paseando hasta Daisho-in, un lugar IMPRESCINDIBLE si se visita Miyajima.
Este lugar es (para nosotros) lo mejor de la isla. Nos sorprendió que la mayoría de gente no fuera a visitarlo. Hay que andar por una cuesta bastante pronunciada y subir muchas escaleras. Con el bochorno y la humedad se hace un poco durillo, suponemos que por eso no deben ir muchos turistas. La subida vale la pena. La visita es totalmente GRATUITA. El templo está en medio de la montaña. Verde mires donde mires. El río transcurre por el lado y tiene unas vistas privilegiadas de la isla. El lugar desprende un encanto mágico (aunque suene muy cursi…)
Una vez acabamos la visita del Daisho- in (nos hubiéramos quedado horas), cogimos el ferry y volvimos a Hiroshima.
Miyajima se puede visitar en pocas horas, pero es cierto que pasear por sus calles por la tarde/noche cuando cae el sol debe ser fantástico. Nosotros intentamos alojarnos allí cuando planificábamos el viaje pero no encontramos nada (asequible), aunque nos hubiera gustado mucho. Si podéis, no dejéis pasar la ocasión. Si no, se puede hacer noche en Hiroshima.
Hiroshima: recuperando la memoria histórica
Alojamiento en Hiroshima
Hicimos el camino de vuelta, ferry y línea de JR hasta la estación de Hiroshima donde habíamos guardado las mochilas grandes. Fuimos hasta el hotel Toyoko Inn Hiroshima-Eki Hotel PRECIO 7.884Y/noche. El hotel está muy bien, la cama de las más cómodas que hemos tenido en Japón, el problema es que era imposible entenderse con los recepcionistas. No hablaban inglés y la comunicación por gestos tampoco era lo suyo.
En Hiroshima no encontramos una gran oferta de alojamientos. Quizás de los sitios con peor relación calidad-precio. La verdad que este hotel estaba bastante bien para el precio y además nos entraba el desayuno.
Booking.comTsukemen, una delicia gastronómica en Hiroshima
Dejamos las mochilas y nos fuimos directos al restaurante Bakudan-ya Honten a comer tsukemen! Son un tipo de fideos secos con el caldo aparte, para comerlos se cogen los fideos y se mojan en el caldo como si fuera una salsa y a la boca! Era media tarde pero estábamos muertos de hambre!! Un manjar totalmente delicioso.
Cuando entramos en el local, al cocinero le cambió la cara. No son gente muy sociable por la extrema timidez y suponemos que al ver que éramos extranjeros y que son incapaces de comunicarse en otra lengua, el hombre se puso muy nervioso. Pero nosotros que veníamos ya con la lección aprendida, le pedimos directamente el Tsukemen. El cocinero se quitó un peso de encima!!
Ruta por Hiroshima. Qué ver en Hiroshima
Ahora sí, con la barriga llena nos fuimos a visitar Hiroshima!
El atractivo de la ciudad es su pasado histórico más que otra cosa. Si tenéis poco tiempo, Hiroshima se puede obviar de la ruta tranquilamente, aunque es un buen lugar para hacer noche si visitáis Miyajima. Como veis, Hiroshima no despertó pasiones en nosotros.
Parque Conmemorativo de la Paz y Castillo de Hiroshima
El Peace Memorial Park es el atractivo central de Hiroshima. Allí se encuentra el Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima. En el mismo parque hay diferentes monumentos a los muertos por la bomba atómica. Muchos de ellos coreanos que fueron enviados a trabajar como esclavos a Japón, uno de los monumentos esta erigido en su memoria. Se calcula que un total de 166.000 personas perecieron en el ataque, sin contar las múltiples muertes posteriores derivadas de los efectos de la radiación por leucemia y cáncer.
En el parque también hay la Llama de la Paz que permanece las 24h encendida. En la descripción se explica que la apagaran cuando todas las armas nucleares sean destruidas. Es sobrecogedor el dolor que puede llegar a causar la raza humana.
Al otro lado del parque, se encuentran los restos del Pabellón de Fomento de la Industria, ahora renombrado la Cúpula de la Bomba Atómica, el único edifico que quedó en pie después de la bomba de Hiroshima.
Por último y para acabar este intenso día, visitamos el castillo de Hiroshima (fantástico, por cierto!) y paseamos por los alrededores.
Cena en Hiroshima: sushi y tempuras
Para cenar, fuimos a Sushitei Hikarimachi, uno de los restaurantes más bien valorados en tripavisor. A nosotros nos decepcionó un poco.
Dentro del restaurante se podía fumar (no era una novedad, ya nos estábamos medio acostumbrando), el problema es que todos los platos y el pescado fresco estaban en la barra, exactamente el mismo sitio donde la gente estaba comiendo y fumando. El cocinero manipulando pescado fresco y hablando con los de delante que tenían el cigarrillo en la mano encima de la barra con el pescado a dos centímetros. Ni se apartaban para tirar el humo.
Por otro lado, el precio nos pareció un poco elevado comparado con otros sitios. Es verdad que el pescado era fresco, tan fresco como que cogió uno de la pecera y lo mató allí mismito para hacer un plato. Brutal, aún tenemos la imagen grabada en la cabeza.
Por fin, íbamos a dormir! En el hotel no hablaban ni papa de inglés pero la habitación era genial y la cama más!! Estábamos agotadxs y teníamos que reponer fuerzas porque el viaje no paraba y teníamos mucho Japón por descubrir!
Siguiente etapa…
Al día siguiente, nos íbamos muy temprano hacía Osaka parando en Himeji y Kobe. Otro día completito. En el siguiente link te contamos todos los detalles. No te lo pierdas!
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Hola!!! Q tal? Estoy siguiendo vuestra ruta pues me la recomendó una amiga vuestra por facebook.
Me queda una duda, qué línea cogísteis desde kyoto para llegar a Miyajima? Decís dirección HIROSHIMA pero allí hasta llegar a la isla veo que es bastante trecho… nos hospedaremos en Kyoto y no sé si vale la pena hacer un «sube-baja» para ver toda esa parte o perderemos mucho tiempo en transportes…
Merci!!!
creo que ya lo he solucionado jejeje hiroshima – miyajimaguchi en JR Sanyo line
Hola Ana! De Kyoto a Hiroshima tardamos una hora y media, dejamos las maletas en las taquillas de la estación y luego con el JR hasta MIyajimuchi una media horita más o menos, el ferry no tarda nada. Si esa misma noche os alojáis en Kyoto, yo creo que os da tiempo porque con el shinkansen una hora y media no es nada, el de vuelta lo podeis reservar a última hora de la tarde. Miyajima se puede visitar en una mañana (eso depende de cada uno jejeje) e incluso os daría tiempo de visitar el parque conmemorativo de la Paz de Hiroshima por la tarde y volver a Kyoto si os cogéis tarde el Shinkansen. Si quereis ir tranquilamente, yo visitaría solo Miyajima porque Hiroshima tampoco tiene mucho, es más el hecho de haber estado allí por el peso histórico. Piensa que una hora y media con esos trenes no es nada, se pasa super bien. Espero haberte ayudado!