Día 3. Ketambe-Berastagi
Hoy dejábamos este precioso trocito de jungla y empezaba la siguiente etapa del viaje en la isla de Sumatra, Berastagi. Una vez más no sabíamos si habíamos empezado por lo mejor y ahora todo nos iba a parecer menos impresionante…esperemos que no!
El día anterior había sido IMPRESIONANTE y todavía teníamos una mezcla de emociones que nos iba a durar una buena temporada. Por fin, conseguimos ver orangutanes en libertad, salvajes, en su hábitat. Un tesoro que esperamos mucha más gente pueda disfrutar y que sirva para concienciar y frenar su desaparición. Os dejamos toda la entrada.
Últimos momentos en Ketambe
Nos hemos despertado sobre las 9 de la mañana (estábamos molidxs) y hemos aprovechado para desayunar tranquilamente. Nos esperaba otro tute de viaje y necesitábamos coger fuerzas. La comida aquí está deliciosa y baratísima…un plato gigante de arroz o noodles con verduritas, huevo, etc solo 16.000 rupias (al cambio, no llega a un euro) Los cocineros son unos adolescentes que viven aquí en la casa y que así a simple vista dirías que no tienen mucha idea pero la verdad que cocinan super bien!! Hicimos el check out y nos pusimos en marcha.
Labi-labi hasta Kutacane
En cierta manera, el viaje suponía deshacer un tramo del recorrido que hicimos el primer día para llegar hasta Ketambe. Otra vez a negociar el precio, etc. Pero ya estábamos mentalizadxs! Lo primero que teníamos que hacer era subirnos en un Labi-labi hasta la localidad de Kutacane. Para cogerlo, simplemente hay que ponerse en la carretera y esperar a que pase uno vacío. Pasan cada dos minutos, no es problema.
Le dijimos al conductor del Labi-Labi que nos dejara donde estaba la compañía de buses que llegaba hasta Berastagi. No sabemos el motivo pero dio una vuelta impresionante por mil lugares y ya nos empezamos hasta a preocupar. Estábamos tardando más del doble de lo que tardamos el día de nuestra llegada.
Cuando dejó a la última pasajera, con la que tuvo un rifirrafe porque la mujer con toda su cara se negó a pagarle, el pobre hombre se rindió y continuó el camino. Nos volvió a preguntar a qué estación íbamos…y vimos como le preguntaba a varias personas cómo llegar. Seguramente, sí que sabía cuál era la estación pero había dado tanta vuelta para dejar a todo el mundo que no sabría cómo llegar. Estos labi-labi no siguen una ruta en concreto. La gente se sube, le dice donde quiere ir y te llevan hasta el punto exacto. Finalmente, vio la luz y llegamos a la estación!!
Bus/furgoneta destartalada hasta Berastagi
Solo llegar, se abalanzó encima nuestro uno de los «empleados» y nos empezó a atosigar. El mismo proceso de siempre. Compramos los billetes (62.000 Rupias cada uno) y nos dice que la furgo no sale hasta al cabo de dos horas. Nos enfadamos mucho y nos dice que en 5 minutos salimos. Nos sentamos y se empiezan a hacer los simpáticos pero nosotros ya estábamos girados.
A todo esto, mientras esperamos, un hombre que no estaba demasiado cuerdo y con un machete en la espalda (esto es muy común en Sumatra) nos empieza a dar la chapa en su idioma. La gente nos mira y nos dice que no le hagamos caso. El tío da miedieto, cuando la cosa se pone más tensa, el conductor de la furgo para sacarnos del apuro nos dice que subamos ya. Pero es que nos siguió hasta la furgoneta y nos hablaba por la ventana. No tenemos ni idea de lo que nos decía pero parecía que estaba muy enfadado…total que viendo que la cosa no mejoraba, el conductor nos dice que mejor que vayamos tirando. Así que al final, nos sirvió para salir antes. Nos esperaban 5 horas de viaje.
Al principio, íbamos solos la mar de cómodos pero fuimos recogiendo gente por el camino hasta que se llenó por completo. El viaje fue muy movidito. Había muchas curvas y la gente se empezó a marear…ya sabes lo que vino a continuación, no? No hace falta entrar en detalles. Nos recordó a nuestra experiencia en el trayecto de Inle a Hsipaw durante nuestro viaje a Myanmar (Birmania) por libre meses antes pero esta vez en versión light. Aguantamos el tipo una vez más, ya nos estábamos inmunizando!!
No veíamos el momento de llegar…en una de las múltiples paradas que hicimos, le indicamos al conductor donde queríamos bajarnos. Él no tenía mucha idea, pero una mujer que también iba con nosotros en la furgo tenía el tema controlado. Allí todo el mundo colabora.
Berastagi
El bus nos dejó en una rotonda cerca del hostal porque por esa calle no tienen permitido subir. Así que nos tocó subir andando con las mochilas a cuestas. Por supuesto, había un montón de labi-labi deseando llevarnos pero nosotros a andar, estos no nos conocen!
Por suerte, el hostal estaba en la misma carretera y fue muy fácil encontrarlo. Estaba bastante bien. Por el camino, nos encontramos con el propietario que iba en moto y se paró para presentarse. Ya nos podría haber subido, porque el caminito era todo cuesta arriba.
Llegamos que era de noche, aunque hay que tener en cuenta que a las 17.30 ya oscurece así que tampoco era tan tarde pero da un bajón que se haga de noche tan pronto. En Berastagi, al igual que en Ketambe, cuando cae el sol hace bastante fresquito, pero aquí notamos un descenso de la temperatura muy brusco. Nos pusimos las chaquetas y fuimos a dar una vuelta a ver qué teníamos cerca. Poca cosa, mucha calma y mucha tranquilidad, ya nos gustaba.
El propietario del hostel nos había recomendado un restaurante que quedaba al final de la calle (de hecho, el único que había). Cuando llegamos y lo vimos, decidimos que era mejor opción comprarnos algo envasado en el super que quedaba justo en frente.
Por qué vamos hacia Berastagi
El motivo por el cual nos habíamos desplazado hasta Berastagi era subir hasta el volcán Sibayak y visitar sus aguas termales. De hecho, Berastagi se encuentra entre la falda de dos volcanes, el Sibayak y el Sinabung. Los dos en activo y con frecuentes erupciones. En el momento de nuestra visita, se había registrado mucha actividad en el Sinabung, todas las casas de los alrededores habían sido evacuadas y toda la zona acordonada por lo que no se podía acceder.
Preparándonos para subir al Mount Sibayak
Al día siguiente nos esperaba una larga e intensa caminata y necesitábamos comprar algunas provisiones. Compramos bastante comida porque pensábamos que el desayuno no estaba incluido en el precio de la habitación, pero luego resultó que sí…problemas de comunicación. Más para nosotros!!
Ascenso al Mount Sibayak
Increíble esta experiencia, de mucha intensidad como todo en Sumatra. Una caminata de muchas horas y con mucha pendiente…sacando fuerzas porque ya no íbamos muy sobradxs pero una vez arriba….IMPRESIONANTE! Un paraje único!! Todo en la siguiente entrada!
⇒Día 4. Berastagi: subida al volcán sibayak